Efecto positivo de los componentes de la dieta sobre el nivel de cortisol. (Complejo B)

 

La forma y la calidad de la nutrición son factores importantes que pueden influir en el comportamiento tanto de la salud como del bienestar. Una dieta adecuada ayuda a mantener la homeostasis en el cuerpo. 

 

Los cambios en el estilo de vida aumentan el grado de procesamiento de los alimentos y, por lo tanto, reducen el valor nutricional de los productos disponibles. Esto obliga al uso de enmiendas tecnológicas en la nutrición, es decir, la fortificación y formación de suplementos dietéticos. Los alimentos modificados pueden complementar la dieta con los nutrientes necesarios. 

 

Los factores ambientales como la actividad pueden causar cambios de adaptación en el sistema endocrino de cada ser humano. El cortisol es un corticosteroide, cuya influencia varía en función de su concentración. A través de su acción polifacética, moviliza al organismo para combatir el estrés, asegurando un nivel estable de glucosa, estimulando la regeneración de los tejidos e inhibiendo los procesos inflamatorios. 

 

Factores como el trabajo estresante, los problemas personales, los entrenamientos intensivos pueden conducir a una concentración excesiva y sostenida a largo plazo de está hormona, afectando la formación de trastornos metabólicos como resistencia a la insulina, aumento de la presión arterial, regeneración ósea anormal y síntesis de colágeno o deficiencia de calcio en el organismo.

 

Los suplementos dietéticos se utilizan ampliamente en la actualidad tanto por personas sanas como enfermas, en diferentes edades, pero más comúnmente se refiere a personas físicamente activas. Muchos suplementos dietéticos ampliamente disponibles contienen nutrientes que regulan la homeostasis de las hormonas esteroides. La elaboración de una dieta óptima es uno de los agentes determinantes del bienestar, la salud y el éxito. 

 

Referencias:

Stachowicz, Marta & Lebiedzińska, Anna. (2016). The effect of diet components on the level of cortisol. European Food Research and Technology. 242. 10.1007/s00217-016-2772-